En un contexto de crisis climática y encarecimiento energético, España ha dado un paso más en su compromiso con las energías renovables. El Gobierno ha actualizado recientemente su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), elevando el objetivo de capacidad instalada solar para 2030 a 76 GW, frente a los 39 GW actuales.

Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la energía solar es ya la fuente renovable de mayor crecimiento en el mundo. En España, su avance es aún más rápido, gracias a las condiciones climáticas favorables y al impulso de ayudas europeas como los fondos Next Generation.

El nuevo objetivo no solo busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también aumentar la independencia energética del país, disminuir el precio de la electricidad y fomentar el empleo en el sector verde.

La expansión de la energía solar tendrá un impacto directo en usuarios particulares, comunidades de vecinos y empresas:

• Bajada de precios en la instalación de paneles, gracias a la competencia y economía de escala.
• Mayor apoyo institucional, con subvenciones y deducciones fiscales más accesibles.
• Facilidades para el autoconsumo compartido y la venta del excedente energético.

El plan también prevé que el 81% de la electricidad nacional provenga de fuentes renovables para 2030. Esto abre oportunidades no solo para empresas del sector energético, sino también para instaladores, electricistas y servicios asociados, como mantenimiento, videovigilancia o integración con domótica.